PROBLEMAS ETICOS Y PROBLEMAS MORALES
La ética, en tanto disciplina filosófica, tiene por objeto estudiar todos
los comportamientos morales de los individuos y su constitución como
sujeto moral, pues todo individuo está constantemente sujeto a conflictos
morales que debe resolver para tomar una decisión con base en la
cual actuar.
Los conflictos morales que se nos presentan difieren entre sí conforme
a su grado de generalidad, su alcance y el nivel de reflexión que
demanda su solución. Mientras los problemas éticos se caracterizan por
su generalidad, los problemas morales son los problemas particulares que se nos plantean en la vida cotidiana. Los problemas éticos son de
orden filosófico, es decir, tienen que ser fundamentados en el campo
moral, y son universales dentro de ese campo; por su parte, los problemas
morales demandan del individuo la aplicación correcta de una norma
moral y por ello son individuales.
Los problemas éticos son generales en tanto se ocupan de estudiar
lo que se concibe filosóficamente como “bueno”, “justo”, “valioso”,
etc., en cambio, los problemas morales se dice que son específicos, ya
que aluden a situaciones dilemáticas que se nos presentan en la vida
cotidiana, lo que significa que ante una dificultad tenemos que decidir
por una u otra solución .
Para ilustrar todavía
más la diferencia, tomemos
como ejemplo el
problema de la fidelidad.
Alguien se puede enfrentar
a la disyuntiva: ¿debo
ser fiel a mi pareja o realizar el amor con otra persona? ¿Se trata de un
problema ético o de un problema moral?
Este conflicto será asumido como un problema moral cuando el
individuo se cuestione qué debe hacer en esa situación particular en la
que está inmerso, y, como consecuencia de ello, acuda a la aplicación
de la norma moral alusiva a la fidelidad; en cambio, será considerado
un problema ético, cuando el nivel de reflexión sea distinto, y se busque
establecer otro tipo de relaciones para indagar aspectos más generales
que trasciendan un acto particular de fidelidad-infidelidad, como por
ejemplo:
¿cuál es el acto bueno absolutamente? ¿Es el ser humano monógamo
por naturaleza? ¿Cuáles fueron las condiciones históricosociales
que permitieron que la fidelidad se constituyera en un
valor y precepto moral importante en X sociedad? ¿Qué función
social cumple el precepto de la fidelidad? ¿Qué tan desarrollado y
fundamentado está el valor de la fidelidad en el código moral? O
bien, el individuo en tensión frente a su comportamiento moral,
¿es libre de elegir? ¿Hasta qué punto ejerce su libertad?... La lista
se podría prolongar hasta abarcar todos los problemas planteados
por las éticas a lo largo de la historia.
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